domingo, 7 de abril de 2013

 
Sedesol enlista 16 programas prioritarios.

¿La educación sigue siendo una inversión rentable? http://eleconomista.com.mx/finanzas-personales/2013/04/02/educacion-sigue-siendo-inversion-rentable

“Vive como si fueras a morir 
mañana; aprende como si fueras 
a vivir para siempre”. 
Gandhi
En una investigación realizada en Estados Unidos (EU), sólo 57% de los encuestados piensa que la educación superior es una inversión rentable. Este porcentaje ha disminuido en los últimos años, en parte, como resultado de la crisis del 2008 y sus secuelas en la estructura de empleo de ese país.
Una preocupación similar se presenta en Europa. En España, la contracción del empleo provoca la percepción de que los estudios superiores no aseguran un trabajo mejor remunerado.
En México es común escuchar sobre abogados que manejan taxis o administradores de empresas como meseros y otros muchos profesionistas que realizan actividades para las cuales no sirve una formación profesional.
Cuando se habla de la educación superior privada, dado los costos que alcanzan las universidades de mayor prestigio, algunos padres de familia se cuestionan si es adecuado pagar 850,000 pesos por una carrera que ofrecerá al recién egresado ingresos mensuales inferiores a 15,000 pesos. Conozco incluso a un economista que prefiere que sus hijos intenten estudiar en una universidad pública y crear un “capital semilla” para un negocio, en vez de pagar colegiatura, porque cree que tendrá un mayor retorno financiero.
¿Estos argumentos tienen razón? La respuesta rápida es no. No, en una extensión que nos lleve a concluir que estudiar una carrera no es rentable. Sólo se enfocan en parte del tema y no lo analizan de manera integral. Eso es un sesgo de percepción que, como en otros temas que aquí hemos analizado, nos impiden tomar mejores decisiones. La realidad estadística es que las personas que tienen una educación superior ganarán en promedio 2.5 veces más que quienes no la tienen (de acuerdo con estudios de la OCDE e investigaciones en EU).
Esa sola probabilidad amerita el esfuerzo (y en su caso, el costo) de una carrera universitaria. La pregunta no es si la carrera me dará el mejor empleo, sino si me dará un mejor empleo que el que podría tener sin una formación superior.
Además, la complejidad y especialización del mercado laboral llevan a que, en las siguientes décadas, los primeros deciles de salario en cuanto a los empleos estarán mayoritariamente destinados a las personas que cuenten con una formación superior.
Incluso en momentos de contracción económica, los segmentos de la población con educación superior tienen una ligera ventaja en ocupación sobre los sectores con menor preparación educativa, siendo eso especialmente relevante en el caso de las mujeres. En el 2008, los hombres con educación superior en México tenían una tasa de ocupación de 92.3, contra 90.6% de aquellos con educación media superior; mientras en las mujeres esa diferencia era de 75.2 contra 58.3 por ciento.
La preparación no termina
Lo anterior no implica que la educación superior por sí misma garantice un buen empleo o que no se requieran otras cosas para mejorar nuestro desarrollo profesional. Quienes tenemos hijos, cuya formación profesional nos ocupa, debemos recordar que la complejidad laboral y técnica y la dinámica de cambio global hacen que, ahora y en el futuro, el aprendizaje no termine nunca.
Lo que aprendió un médico hace cinco años requiere ya de un importante grado de actualización; pero lo mismo ocurre ya a un contador, abogado o administrador. Actualización y una educación orientada a la realidad profesional son fundamentales.
Finalmente, más allá de la pesada crisis de nuestro sistema educativo, la educación y el aprendizaje es ante todo un compromiso y una responsabilidad individual. Sólo a través del conocimiento y el aprendizaje podemos desarrollarnos para tener vidas profesionales y personales plenas.
*El autor es politólogo, mercadólogo, especialista en economía conductual y Director General de Mexicana de Becas, Fondo de Ahorro Educativo. Síguelo en Twitter: 
@martinezsolares
 
Inaceptable, pobreza infantil.- Amnistía Internacional (AI)
AGENCIA REFORMA / País / 4 Abril 13 (02:40) /
Regresar a País / Mundo
A un día de que se diera a conocer que casi la mitad de niños y adolescentes en México viven en pobreza, Amnistía Internacional (AI) calificó de inaceptable el fenómeno y urgió al Gobierno federal a establecer acciones específicas para abatirlo.

La organización indicó que, aunque recientemente se han difundido anuncios sobre un plan de trabajo en la materia, no existen metas claras y medibles al respecto, y tampoco se ha indicado el presupuesto del que se dispondrá para materializar los compromisos.

"La pobreza no es inevitable, es resultado de decisiones que personas toman sobre la vida de otras personas. Es el resultado de políticas públicas que durante décadas han condenado cada vez a más millones de personas en México a vivir bajo los devastadores efectos de la pobreza", sostuvo Daniel Zapico, representante en México de AI.

"Sin embargo, sí existe una verdadera voluntad de la actual Administración de poner fin a esta tragedia, políticas públicas efectivas podrán hacer una verdadera diferencia y contribuir a poner fin a esta inaceptable tragedia".

De acuerdo con el informe "Pobreza y derechos sociales de niñas, niños y adolescentes en México" elaborado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el 46 por ciento de las 52 millones de personas que viven en situación de pobreza en el País son niñas, niños y adolescentes.

Estos 21.4 millones de menores representan más de la mitad del total de menores de edad en México. No obstante, en comunidades indígenas la realidad se agrava pues 7 de cada 10 infantes de este grupo padecen pobreza.

"La pobreza tiende a formar un círculo vicioso, quienes viven a la pobreza tienen un acceso limitado -o inexistente- a derechos como a una adecuada educación, salud, seguridad y acceso a la justicia. Esto supone una barrera casi infranqueable para escapar a la pobreza en tanto el acceso a estos derechos no sea garantizado", explicó Zapico.

"Especialmente preocupante es que la mayoría de jóvenes del Pís se encuentre en esta situación, pues, de no tomarse medidas urgentes, se estará prácticamente condenando una generación entera de mexicanos y mexicanas a vivir mayormente en la pobreza".
 
http://www.larazonsanluis.com/sitio/nota.php?id=113271