IMPUESTOS APROBADOS 2009.
El Senado ratificó con ligeras variaciones, los aumentos de impuestos y la Ley de Ingresos que había aprobado la Cámara de diputados la semana anterior. Estos cambios ratificaron en lo sustancial los incrementos aprobados a los impuestos, entre estos del 3% a las telecomunicaciones, con excepción del Internet, al alcohol, tabaco, juegos y sorteos.
¿Cuáles son los impuestos aprobados?
Los puntos que fueron rechazados por los diputados serán otra vez analizados por el Senado para que determine si acepta la postura de los diputados o mantiene las modificaciones.
Quedó aprobada la aplicación del impuesto del 3% a redes públicas de telecomunicaciones como telefonía móvil, telefonía fija y televisión por cable, exentando a Internet y telefonía rural.
Se ratificó los incrementos al IVA para que ese gravamen quede en 16% en el centro y sur del país y en 11 por ciento en la zona norte, lo que permitirá al Gobierno federal recaudar casi 30 mil millones de pesos, de los cuales 10 mil millones serán para que los ejerzan Gobernadores de los estados.
Senadores y diputados acordaron que la tasa del ISR del 30% no aplicará a los mexicanos que tengan ingresos mensuales menores o equivalentes a unos 10,298 pesos.
También aprobaron cambios al llamado régimen de consolidación fiscal, mecanismo que permite a las grandes empresas diferir el pago del ISR. Se avaló la imposición de un límite de cinco años para diferir el pago.
Se ratificó el aumento al Impuesto para los Depósitos en Efectivo (IDE) que paso de 2% a 3% y la reducción de 25 mil a 15 mil pesos el límite de depósitos no sujetos a esa tributación.
Se votó un impuesto del 30% a juegos y sorteos, con lo que el gobierno federal recaudará en el 2010 hasta dos mil 536.8 millones de pesos.
Se elevó al 53% el gravamen a las bebidas alcohólicas a partir del 2010 y hasta el 2012, con ingresos de 6 mil 240.9 millones de pesos, mientras que la cerveza tiene un impuesto del 26, 5%, y se estima recaudar 20 mil 258.9 millones de pesos.
Con información de Notimex, El Economista y la Camara de Senadores.
